Parquet barnizado o vitrificado
Cuando hablamos de un parquet vitrificado, estamos hablando de que le hemos colocado al suelo dos o más capas de pintura. Con esto, se logra mantenerlo sano por mucho más tiempo y además, le da un acabado brillante que hace que no tengas que repasar el sueño en muchos años.
Si lo vitrificas y sabes cómo cuidarlo, el sulo estará intacto durante al menos 15 años.
Para mantenerlo correctamente, debes quitar el polvo de forma regular, la idea es usar un aspirador al que se le puedan colocar cerdas duras que no sean de metal. Una vez al mes, usa un jabón especial para parquet.
En caso de que alguna mancha se quede incrustada, lo único que debes hacer es pulverizar un poco de jabón para parquet sobre la misma y frotar con un trapo.
En cuanto al mantenimiento, es suficiente con quitarle el polvo regularmente con un aspirador equipado de un cepillo para «superficies duras» sin metal, y limpiarlo con un trapo húmedo. Una o dos veces al mes, puedes utilizar un jabón especial para parquets. En ese caso, limpia la superficie con una fregona húmeda de microfibras o de flecos. Para las manchas incrustadas, pulveriza directamente el jabón sobre la mancha y a continuación frota con un trapo.
Si notas que tu parquet comienza a perder el brillo, debes darle otra capa de barnizo un renovador especial con base en cera.
Jamás coloques sobre tu parquet agua de forma abundante, tampoco coloques productos agresivos y evita los productos con amoniacos.