Al referirnos a un piso pequeño estamos hablando de un piso de 50 metros cuadrados. La funcionalidad y la decoración deben convivir en armonía y para ello debemos comenzar por la elección de los muebles, dependiendo además de la distribución de los espacios presentes.
50 metros cuadrados son suficientes para una sola persona, en eso basaremos pues la funcionalidad. Para decorar sin hacer obra de albañilería tendremos que adaptarnos a la distribución y a aprovecharla, sobre todo por la entrada de luz. En las ventanas se deben aprovechar los espacios para escritorios, cocina y comedor o sala de estar.
Es de suponer que las cocinas son pequeñas y para lograr que parezca mayor comenzamos con pintarla de colores claros, y la estantería que sea de cristal, lo que actuará de espejo para la sensación de luz y amplitud.
Los muebles en general deben ser ligeros, para la sensación de espacio entre ellos que sean pocos y sencillos.
El comedor de cuatro sillas, o una mesa angosta y un poco más larga con sillas delgadas que pueden complementar la sala de estar y aumentar el número de comensales en caso necesario es un consejo muy útil.
Un sofá de tres plazas, sin ser bromoso sería ideal, sin cargarlo de cojines dará un aspecto acogedor y ligero. El dormitorio, con una cama matrimonial, solamente con un buró o mesita de noche y una cajonera o librero.
Los espejos altos y bien distribuidos son también un auxiliar perfecto para la sensación de amplitud. Para terminar, no olvidar los detalles decorativos que al igual debemos evitar sean grandes y muchos, todo debe ser estratégico para un aumento de espacio libre.