También conocido como urbano, el industrial es un estilo decorativo inspirado en movimientos culturales y sociales de los años cincuenta. Básicamente este estilo rescata la esencia arquitectónica de las fábricas y la industria en general. Es por ello que los colores predominantes son los grises, pues evocan al metal y a los aceros propios del mundo industrial.
Este estilo busca la sensación de amplitud. Es por eso que generalmente se lleva a cabo en lofts grandes y espaciosos.
En cierta medida, el estilo industrial tiene relación con el vintage porque ambos se enfocan a reutilizar objetos viejos. Es por eso que es común encontrar objetos con aspecto desgastado o, en el caso, de metales, oxidado.
Un aspecto importante en este estilo es la naturalidad industrial. Si piensas en el aspecto que tiene una fábrica seguramente tendrás en mente la imagen de tubos que se asoman de los techos y paredes tanto desgastadas como manchadas. En la decoración industrial es necesaria esa naturaleza: detalles que muestren las tuberías, las vigas y las paredes de ladrillo son importantes en este estilo.
Ya que toda decoración debe mantener un equilibrio visual, es necesario que el estilo industrial, el cual siempre está cargado de elementos metálicos que propician un ambiente frío, sea equilibrado por elementos cálidos. Por un lado, el elemento de la madera proporcionará calidez al ambiente, así como un equilibro visual muy agradable; por otro, el detalle de las ventanas grandes permitirá la entrada de luz, creando con ello un contraste entre el frío del metal y el calor del sol.