Las habitaciones de una casa siempre se verán más luminosas, espaciosas, brillantes y atractivas si están combinadas en colores blancos. Un color hermoso que nos brinda una apariencia de pulcritud, pero que es muy difícil de mantener sobre todo si se tiene niños en el hogar por lo que si este es tu caso, es mejor no optar por este bello color.
Una sala siempre será el lugar favorito para pasar momentos junto a amigos o familia, pues por lo regular es el primer espacio al que invitamos a pasar y el protagonista de los momentos con amigos, familia o pareja. Si la decoración de esta es en tonos blancos, nos proporcionará un ambiente luminoso y brillante que te hará disfrutar más estos momentos.
Si lo que te preocupa es que por tener todo en blanco tus espacios se vuelvan monótonos, un toque añadido de accesorios de decoración con colores que contrasten hará ver las habitaciones más espaciosas, iluminadas y elegantes.
Decorar con flores naturales en lugares a base de blancos brinda un ambiente fresco y desenfadado al lugar.
Los cojines o almohadas pueden ser de colores vibrantes para dar un toque de color y así fijar la atención en ellos para que el blanco de la habitación y los muebles haga un efecto de mayor amplitud, haciéndola lucir más grande.
El blanco requiere de mantenimientos y cuidados en cualquier lugar de la casa, por lo que debes analizar si es adecuado para tu decoración.