El estilo high tech pertenece a la corriente arquitectónica del mismo nombre, que utiliza como principal característica la tecnología de última generación de ambientes futuristas. Este estilo se puede utilizarse para ambientar cualquier tipo de vivienda, ya sea de dimensiones reducidas o muy amplias. La tecnología es el elemento principal en el cual se puede apreciar que los equipos electrónicos se apoderan del ambiente con sus tonalidades de blanco y metales, mostrando algunas similitudes minimalistas.
Uno de los equipos más utilizados en este estilo son los televisores planos, los DVD y los equipos de sonido, las Tablet, los cuales se pueden visualizar en distintas partes de la casa, bocinas y espejos son complementarios.
Los colores que se utilizan comúnmente para pintar las paredes de una vivienda, son variados pero los más utilizados son el blanco, el negro, el gris y el rojo. Estos son aplicados generalmente en paredes con cemento liso o pulido y muchas veces materiales en su estado puro; sin ningún tipo de estampado, así como las tuberías e instalaciones eléctricas que usualmente quedan expuestas a lo largo de todas las habitaciones de la casa.
Los espacios se caracterizan por tener una perfecta iluminación, con áreas abiertos, la simetría es fundamental y crean un ambiente frío y robótico.
Como complemento en las habitaciones, se utilizan alfombras y cortinas.
Los materiales característicos del estilo arquitectónico high tech son: El metal. El cristal. El plástico. El acrílico. Estos materiales son variados en color y tonalidades, sencillos de limpiar, y se complementan con la tapicería y elementos tecnológicos para lograr el estilo como tal.
