Hoy hablaré de dos estilos que conservan una relación de similitud muy estrecha, que incluso podría provocar confusión cuando se piensa en ellos. Me refiero al Loft y al estilo industrial.
El Loft se caracteriza por hacer uso de espacios amplios. Una idea muy importante en dicho estilo es que las diferentes secciones de un hogar, a saber, comedor, cocina, sala e incluso dormitorio carecen de divisiones entre sí. Es verdad: una característica propia del loft es que el dormitorio se encuentre un nivel más arriba que el resto de la casa y que esté comunicado a través de escaleras (por lo general de metal); sin embargo, dicha división solamente es parcial pues sigue existiendo cierta contigüidad entre los espacios. Otra característica propia de este estilo es que el ambiente por lo general se percibe juvenil.
Por su parte el estilo industrial se focaliza en aprovechar y reutilizar espacios abandonados por la industria o que al menos lo aparenten ser. Es común que dichos espacios sean grandes y amplios. Es por eso que esa esencia de espacios extensos es común en ambos estilos. También el industrial opta por la co-existencia de zonas diferentes en un mismo espacio. Por eso es común encontrar en el estilo industrial que desde el dormitorio es posible saber qué está pasando en la cocina. Además materiales como el metal y la madera son fáciles de encontrar en ambos estilos; esto es por la intención de reutilizar los espacios ya existentes e intentar un beneficio para la cartera.