Aunque siempre es algo emocionante la remodelación de nuestro hogar, es fundamental planificar una reforma correctamente para evitar tener que invertir mucho tiempo y dinero.
Para empezar, se tiene que definir un presupuesto para la reforma, lo cual implica realizar una investigación en cuanto a los precios, como conocer el coste de los materiales y la mano de obra. En este sentido se recomienda comparar precios y servicios entre las diferentes empresas, solicitar cotizaciones detalladas y no olvidar incluir los costos de los acabados.
También es muy importante no perder de vista los llamados “costes ocultos” ya que estos pueden elevar el presupuesto en hasta un 40%. Hay que considerar que en la mayoría de las reformas del hogar, siempre es necesario volver a pintar paredes y techos, sin mencionar que con frecuencia se requiere la instalación de zócalos o recolocar las trabas de las puertas.
Todos estos son costos que aunque no percibimos, van sumando de poco a poco y pueden llegar a convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Igualmente es importante considerar aquellos trabajos donde se requiera de una limpieza profundidad, como una obra grande. Aunque es un trabajo que quizás se pueda hacer por cuenta propia, la realidad es que la mayoría de las veces se requiere de contratar profesionales y eso representa un costo adicional.
Finalmente también decir que al planificar una reforma en el hogar, se puede incluir tanto un programa completo de remodelación como una lista de las modificaciones que se tienen pensado realizar. En cualquier caso es importantes asesorarse con profesionales, comparar precios y siempre tener un plan de reserva para cualquier eventualidad.