Existe un estilo por demás interesante en el mundo del interiorismo. Un estilo que surge como resultado de todo un movimiento político y social: Decoración Kitsch
Dicho estilo tiene como característica fundamental la ausencia de estilo; o bien, la co-existencia de varios en un sólo lugar. El Kitsch surge como respuesta a la inmigración de pueblos y el choque cultural que se da a raíz de eso: el deseo de conservar las propias raíces y al mismo tiempo el deseo por aceptar nuevas formas vida, provocó que las personas empezaran a decorar sus casas con elementos estilísticos variados e incluso opuestos.
Durante mucho tiempo se consideró a dicho estilo como vulgar y de mal gusto, sin embargo, con el paso de los años, el que hacer artístico se ha encargado de convertir dicho fenómeno en un objeto de estudio. Es por eso que hoy en día una de las corrientes estilísticas del interiorismo con más fuerza es precisamente el kitsch.
Si te interesa conseguir la esencia de tal estilo en tu propio hogar, es necesario que te des a la tarea de conocer un poco de muchos estilos y por último combinarlos entre sí. El kitsch existe entre los límites de la libertad y las reglas; aunque hay ciertos patrones como colores vivos muy contrastantes, elementos que carecen de relación entre sí y que además no tienen alguna función propia más allá de la estética, también es cierto que la regla principal en este forma de interiorismo es la ausencia de reglas.