Tu pequeño está por llegar a casa en unos dos meses y ya estás en tiempo de comenzar a preparar su habitación. Estas son las cosas que no pueden faltar:
La cuna en la que dormirá. La cuna debe tener algunas cosas básicas, como por ejemplo la posibilidad de adaptarla a diferentes alturas con el fin de que se pueda ir caminando el colchón del bebe a medida que sea necesario. Si lo que estás buscando son camitas o cunas colecho, recuerda buscar una en la que se puedan bajar los barrotes por completo, para que puedas pegarla a tu cama y de ahí se pueda pasar de la cuna a la cama.
Las paredes son las que le van a dar a la habitación de tu bebé el toque ideal y original así que llénala de colores vivos con los que el bebé tenga muchos estímulos. Ellos aman esos colores y cuantos más fuertes sean más les gusta. El papel pintado de colores muy vivos puede ayudarte a hacer todo el trabajo más rápido y además, podrás mantener todas las paredes protegidas. Cómo es para el cuarto de un bebé, intenta elegir papel lavable. Esto lo comenzarás a agradecer después del primer año.
Las alfombras en las habitaciones de los niños son importantes, ya que es dónde ellos se van a sentar a jugar y disfrutar de sus juguetes. También es dónde harán sus primeros gateos. Elije alfombras que sean fáciles de lavar, para evitar que se acumulen polvo o partículas.