La decoración del hogar es un tema en el que influyen mucho los gustos personales, y el presupuesto con el que se cuente; la razón principal de que las decoraciones puedan llegar a ser caras es debido a los materiales de los que se hace uso, así como de las técnicas que se requieran para poder hacer uso de estos materiales. Analicemos algunos de los materiales existentes y cómo podríamos llegar a bajar el costo, haciendo que rinda más nuestro presupuesto.
La primera cuestión que debemos aclarar es que la mayoría de las formas en las que podemos disminuir los costes de nuestra decoración es usando elementos que simulen los materiales; una vez uniendo esto claro ya podemos entrar de lleno en el tema.
La mayoría de los materiales tienen un sustituto que asemeje ese material, en la mayoría de las ocasiones esto pasa con los materiales de decoración de paredes y la mueblería.
Algunos materiales como el ladrillo o la piedra pueden ser sustituidos por placas que simulan tanto textura como apariencia de estos materiales, pero que en realidad están fabricados de otros materiales, y estos son pintados.
La ventaja de estas imitaciones, que realmente se ven bien, es principalmente su precio como material de trabajo además de su instalación.
La principal desventaja de estas imitaciones es que no pueden emular características propias del material como la dureza o la resistencia al calor, por lo que no se pueden utilizar para recargar en ellos grandes adornos, ni para adornar una chimenea.