A través del tiempo los seres humanos hemos logrado aplicar prácticamente varios de los resultados de las distintas artes en nuestra vida cotidiana. Un caso por demás interesante lo encontramos en el arte de la decoración.
En los últimos años se han realizado estudios científicos respecto a los beneficios que dicha actividad tiene y se ha encontrado que la decoración es capaz de aportar beneficios incluso en el ámbito médico. Así es, la medicina ha demostrado que la decoración puede auxiliar en el tratamiento de padecimientos tales como el Alzheimer, la depresión y la ansiedad.
En el primer caso, por ejemplo, se ha encontrado que decoraciones que lucen más ordenadas y libres de obstáculos en el camino, así como fotografías en sitios específicos, son capaces de ayudar a los pacientes con Alzheimer a que recuerden cosas con mayor facilidad.
En casos como la depresión y la ansiedad, existen estudios que demuestran cómo es que el tipo de líneas de las cuales se conforma determinado tipo de decoración, influye en las emociones que emanan de pacientes con estos padecimientos. Se dice que las líneas curvas suelen provocar en las personas una sensación de confianza a diferencia de las líneas rectas: la decoración con líneas curvas podría ser útil en la oficina de un psicólogo, por ejemplo, pues nos hacen sentir en confianza. Por otro lado, la rectitud en la decoración invita al orden; por eso, en oficinas gubernamentales la decoración suele ser seria y recta.