No es extraño escuchar en nuestra vida diaria las palabras decorar y decoración. Es un hecho que nos damos una idea de aquello a lo que se refieren, ¿pero en verdad sabemos su significado?
La decoración como acto, indica dos cosas: por un lado es el procedimiento a través del cual se lleva a cabo la modificación de algún espacio y por otro el fin o el resultado de dicha actividad. Así, podemos escuchar hablar del proceso de decoración de una recamara, de un hogar, de una calle, por mencionar sólo algunos.
Ahora bien, la decoración también puede ser pensada como una entidad que a la vez es un conjunto de elementos; como algo estático. Así, se escucha hablar de la decoración determinada de algún lugar en específico. Por ejemplo, no será la misma idea que se tenga en mente cuando se piensa en la decoración de una casa en la India y una en Alaska. La esencia de ambos ambientes está determinada en gran parte por su decoración.
La decoración, que a su vez implica el acto de decorar, es una de las posibilidades de la libertad humana. En dicha actividad se nos muestran abiertas una serie enorme de variables de las cuales nos podemos servir para modificar un lugar. Estas variables van desde los colores y materiales, hasta los sonidos y olores que se pueden utilizar al momento de decorar un espacio. La decoración, como ya se dijo, le da una esencia única a cada lugar.