Seguramente tienes días en los que no soportas ni un segundo más el aspecto aburrido de tu salón. Quisiéramos hacerlo por arte de magia, pero ya que esto no es posible, te daremos una idea para cambiarlo tan fácil, que sentirás que tienes poderes sobrenaturales.
Lo primero es cambiar las cortinas viejas, por cortinas elegantes que pueden ser de tela, vistiendo tus ventanas o ventana, con cortinas hasta el piso, en un rincón puedes quitar una mesita auxiliar y colocar una lámpara alta de pedestal, que dará un toque moderno y formal.
El colocar una alfombra dividirá el salón del comedor con gracia y se verá muy acogedor. Los cuadros anteriores si son pequeños los supliremos por cuadros sencillos pero de un mayor tamaño, para que den otro aspecto de amplitud y presencia.
Sobre la alfombra es preferible colocar una mesa baja, de madera clara, de formas simples. Los complementos pueden ser con colores fuertes pero distribuidos en tres partes, dos en la mesa de centro y otra en una mesa auxiliar.
Los sofás, de colores neutros dan la estabilidad y armonía al lugar, los cojines también serán de colores llamativos, que alegrarán la habitación y harán sentir un toque que rompe con la monotonía.
En el área del comedor podemos forrar las sillas con tela gruesa de los colores de los cojines y complementos decorativos del salón. Lámparas grandes colgando del techo en colores neutros o blancos.
Mover el aparador a una zona menos vista y colocar una consola de color neutro, muy sencilla sin cajones, donde se colocará un florero de cristal con forma cuadrada.