Está claro que vivimos en la era de las pantallas. Tenemos pantallas por todas partes, en nuestro móvil, en el coche, en casa, aunque hay una pantalla que predomina sobre todas las demás y que es la que siempre he estado en nuestro hogar, la de la televisión.
Esta pantalla, la de la televisión, es importante a la hora de decorar nuestra casa porque debemos elegir una pantalla que se adecue bien a nuestro estilo. Por poner un ejemplo, en caso de que la pongamos en el dormitorio, el salón, o en otra estancia del hogar, debemos elegir un tamaño adecuado para ella.
¿Por qué? Porque en caso de que no lo hagamos podemos encontrarnos que lo que más resalta en la habitación es justo lo que no queremos que tenga tanta importancia, la televisión. Por lo tanto, el tamaño importa, y por eso tiene que haber una armonía entre los diferentes elementos que componen como decimos, nuestro cuarto, la habitación, o el salón.
Esta armonía es importante porque si no, como decimos, nos encontramos con que la reina de la habitación es la televisión, y tal vez no es precisamente lo más bonito o decorativo que podemos tener en ella.
Por lo tanto un factor a tener en cuenta antes de elegir modelo televisión, puede ser determinar de antemano el tamaño que queremos que sea, es decir, qué dimensiones queremos que tenga.
Solo así sabremos por seguro que, si ya cumple nuestras expectativas a nivel tecnológico, también va a cumplir los requerimientos que tenemos en cuanto a la armonía en el interior de nuestro domicilio, de nuestro hogar.